El tópico de los Derechos Humanos (D.H.) es sin duda un elemento esencial en el desarrollo del ser humano. Fundamentalmente es una responsabilidad que no compete a un sector exclusivo de la sociedad costarricense, los D.H. son inherentes al sujeto y por esta razón hay que luchar por el Derecho a su práctica sin desamparar los deberes implícitos.
Joaquín Herrera Flores, nos plantea la necesidad de superar la visión convencional que de los Derechos Humanos se ha impuesto, marcado por el enfoque liberal y sesgada hacia una comprensión meramente jurídica de los mismos; para este autor a quien tendremos como referente constantemente, nos aclara el camino que emprenderemos.
Los Derechos Humanos los veremos como la lucha popular en la búsqueda por hacer posible los diversos proyectos de vida desde las particularidades y diferencias de cada contexto cultural e histórico de los distintos grupos sociales que componen la sociedad.
Herrera Flores, plantea que “Los Derechos Humanos son el resultado de luchas sociales y colectivas que tienden a la construcción de espacios sociales, económicos, políticos y jurídicos que permitan el empoderamiento de todas y todos para poder luchar plural y diferenciadamente por una vida digna de ser vivida”.
Costa Rica, ha enfrentado muchos cambios en los últimos 10 años, no obstante, las estructuras del Estado han minimizado la importancia de posicionar en todos los niveles educativos el conocimiento y práctica de los Derechos Humanos; se ha teorizado, y a pesar de las herramientas que circulan no es suficiente para penetrar en el imaginario social y hacer los cambios necesarios para una aceptación de los mismos.
Elementos como la intolerancia generalizada, el respeto por la diversidad sexual y la imposición del Estado en el Artículo 75 de la Ley Fundamental replica que La Religión Católica, Apostólica, Romana, contribuye a su mantenimiento, en tanto otras tendencias religiosas no se opongan a la moral universal ni a las buenas costumbres; serán revisados, cuestionados y habrá debate constante que permita encontrar acuerdos que favorezcan a las minorías del país.
De esta manera en Amigo en camino, estaremos abriendo un espacio para canalizar dudas y crear así debate que nos permita apostar por un nuevo paradigma humano en materia de los Derechos Humanos, donde los sectores sociales que componen la sociedad costarricense se hagan escuchar y encontrar mecanismos de convivencia que estreche lazos de solidaridad, dignidad y armonía para muchos y muchas sin violencia.
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